Casco Antiguo

El casco antiguo de Altea ofrece accesos accesibles para personas con movilidad reducida a través de las calles San Miguel y San José.

Estas rutas proporcionan una alternativa más cómoda a las tradicionales escalinatas empinadas que caracterizan a muchas partes del pueblo antiguo.

La calle San Miguel es una de las vías principales que conducen al corazón del casco histórico. Esta calle ha sido adaptada para facilitar el acceso a personas con discapacidad, permitiendo una subida más gradual y sin obstáculos significativos.

De manera similar, la calle San José también ofrece un acceso accesible al pueblo antiguo. Estas calles han sido diseñadas teniendo en cuenta las necesidades de accesibilidad, lo que permite a los visitantes con movilidad reducida disfrutar de la belleza y el encanto del casco antiguo de Altea sin enfrentarse a barreras arquitectónicas importantes.

Es importante destacar que, aunque estas calles ofrecen un acceso más fácil, el casco antiguo de Altea en general se caracteriza por sus desniveles y algunas zonas pueden seguir presentando desafíos para personas con movilidad reducida. Sin embargo, la disponibilidad de estas rutas accesibles demuestra el compromiso de Altea con el turismo inclusivo, permitiendo que más personas puedan explorar y disfrutar de su rico patrimonio histórico y cultural.

Plaza de la Iglesia

La Plaza de la Iglesia es el corazón del casco antiguo de Altea, dominada por la icónica Iglesia Parroquial de la Virgen del Consuelo, conocida por su cúpula de tejas azules y blancas. Esta plaza es un punto focal de la vida social y cultural de Altea.

Mirador de los Cronistas de España

El Mirador de los Cronistas de España es uno de los puntos más populares de Altea, ofreciendo vistas panorámicas espectaculares del Mediterráne